Comprar en China equipos informáticos
A la hora de montar una nueva empresa nos vemos casi siempre en la obligación de comprar en China o localmente equipos informáticos: ordenadores, monitores, tablets, y un larguísimo etcétera que suele acabar con listas de la compra bastante abultadas y presupuestos desorbitados.
Sin embargo, ese gesto conlleva un grave error: por experiencia es mucho más barato comprar en China nuestros equipos informáticos e instalarlos aquí mismo.
Obviamente, el primer problema que se nos ocurriría es el de la compatibilidad de hardware, es decir, de las piezas internas de nuestros equipos. En este ámbito podemos encontrar dos supuestos:
A) Que los componentes internos hayan sido escogidos off-the-shelf, es decir, de fabricantes conocidos
B) Que la misma empresa haya fabricado nuestros componentes (algo extraño).
En el primer caso, la compatibilidad con nuestros estándares está más que asegurada: los fabricantes crean el mismo hardware para todo el mundo, por lo que no debería costarnos ningún trabajo encontrar los controladores que hagan funcionar nuestro equipo.
La mayoría de placas base y procesadores que montan a día de hoy todos nuestros ordenadores, tablets, consolas, móviles y otros dispositivos inteligentes tales como smartwatches, ayudantes para ejercicio digitales y demás han sido fabricados en China, por lo que la exportación directa desde el gigante asiático acaba resultando sólo un ahorro al recortar los gastos asociados a los varios intermediarios que tendríamos si las comprásemos en nuestro país.
El segundo caso, si bien no tan habitual, resulta algo común cuando compramos ordenadores preconstruidos que suelen resultar bastante más caros de lo habitual. Estos equipos incluyen casi siempre placas base exclusivas y otros componentes difíciles de encontrar.
Al comprar en China hardware personalizado, debemos tener en cuenta que la mayoría de los grandes fabricantes del mundo operan allí, por lo que nuestro material podrá estar tan adaptado a nuestras necesidades como queramos, a veces incluso con configuraciones únicas.
Su ventaja principal es que los fabricantes siempre pondrán a nuestra disposición discos y recursos online con todos los controladores necesarios para usar nuestros equipos, por lo que los informáticos de nuestras empresas rara vez necesitarán más que unos minutos para encontrar cualquier cosa que necesiten.
Por supuesto, siempre queda la cuestión del sistema operativo: pocos querrán iniciarlo y encontrarase con esto:
En este caso podemos optar por solicitar a los fabricantes que envíen los equipos sin sistema operativo o con uno sin inicializar (para poder ponerlo en nuestro idioma desde el principio) o pedirles que instalen las versiones que queramos de los mismos.
Y es que a fin de cuentas, nadie ha acabado con una tablet en chino por más que todas las que hay tengan que pasar por el proceso de comprar en China, ¿verdad?
Desde el punto de vista económico, cualquier empresa con este tipo de necesidades puede beneficiarse enormemente de comprar en China para ahorrar sin perder un ápice de calidad, y en Atlas Overseas ya estamos muy acostumbrados a ello.