Apple compra en China placas solares

Como de todos es sabido, Apple es una empresa que se niega a seguir convenciones. Desde su diseño hasta sus precios, Apple se ha distanciado mucho de toda la competencia.

China es el segundo mercado de Apple. Se pueden comprar en China todos los dispositivos de dicha empresa, e incluso las ediciones más raras desaparecen casi en seguida. Un ejemplo de ello son las ediciones de oro del reloj de Apple, que se vendieron en menos de una hora.

Y obviamente la excentricidad de la marca se deja ver.  En esta ocasión, la noticia la protagoniza el hecho de que Apple haya comenzado a construir el primer proyecto de energía solar internacional en el suroeste de China.

La finalidad del proyecto es la de proporcionar energía limpia a 61 mil hogares cada año, generando un total de 80 millones de kilovatios.

La gracia del tema es cómo se va a usar: Apple volcará los 80 millones en la red de energía local de Sichuan y después comprará la energía donde sea necesaria en cualquiera de sus 19 oficinas (17 en China y 2 en Hong Kong) y en cualquiera de sus tiendas, 21 en todo el país.

Para lograr ese objetivo, Apple tiene pensado colaborar con cuatro empresas chinas, dos situadas en Tianjin y las otras dos en Sichuan, a saber:

• Tianjin Zhonghuan Semiconductor Co., Ltd.
• Tianjin Jinlian Investment Holding Co., Ltd.
• Sichuan Development Holding Co., Ltd.
• Leshan Electric Power Company.

Los bajos costes de producción y la facilidad del transporte han sido lo que ha impuslado a Apple a comprar en China los componentes necesarios, esto es, invertir en estas dos empresas para la generación de su energía solar.

Se ha informado de que el proyecto estará dividido en dos granjas solares que estarán acabadas a finales de este mismo año. La empresa ya ha construido un piloto de dos megavatios como prueba y éste está conectado a la red eléctrica china.

Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Conscientes de que trabajan en un ecosistema delicado, la unión que Apple ha logrado para el proyecto ha anunciado que instalarán los paneles mediante técnicas que no requieran ni excavación ni cemento, para así preservar el estado natural del área.

¿No sería genial comprar en China esas tecnologías y aplicarlas en España, amigos?