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China se vuelca con Italia y España: puerta de salida al coronavirus

Desde hace varios días, todo lo que no hemos conseguido con la solidaridad en España, se puede ver en los telediarios que los ciudadanos compran mascarillas por 10 y 15 euros la unidad, China tiende la mano para solucionar el problema así por diferentes ciudades de España vemos imágenes de ciudadanos chinos llegando con furgonetas repletas de cajas de mascarillas, guantes y geles desinfectantes para donar a hospitales, comisarías y estaciones de bomberos. Con Europa paralizada y el lema “sálvese quien pueda”, han sido ellos los que se han movilizado masivamente ante la dramática situación de los profesionales sanitarios, que llevan semanas pidiendo con urgencia mascarillas y respiradores para la primera línea de batalla contra el Covid-19.

Todos los días, nuestros colaboradores en China, incluso aquellos con los que hemos tenido relaciones comerciales en el pasado nos ofrecen de forma gratuita e inmediata, el envio de cajas de mascarillas para nuestras familias, vecinos… a coste cero es decir, en lugar de comprar en China, ellos pagan producto, portes etc. Viendo el problema que tenemos aquí no solo por el coronavirus si no por la falta de gestión conjunta para solucionar el problema.

Claro que esto es una oportunidad e incluso estrategia diplomática de Pekin para cambiar la geopolítica global pero, para si no pensamos por un momento en macroeconomía, lo que están haciendo es demostrar que unidos podemos salvar la situación.

A día de hoy, China casi ha conseguido doblegar al virus —que ha acabado con la vida de más de 6.000 personas y ha infectado a más de 160.000 en todo el mundo—. Mientras, en España, las cifras de afectados y fallecidos se multiplican cada día. Madrid recibió la semana pasada una oferta de material médico y de asesoría del Gobierno chino. “Expresamos al Gobierno español y a las instituciones sanitarias nuestra colaboración y ayuda”, explica la embajada de China en España.

Ante esta oferta, el Gobierno español contesto: “Nos dijeron que preferían hacerlo en el marco de la Unión Europea”, no obstante la ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya, admitió haber conversado con su homólogo chino, Wang Yi, para “agilizar intercambios comerciales”, dado que China es un “importante suministrador de material sanitario a España”. Tras este contacto, lo primero que ha hecho China es enviar de forma urgente “un lote de asistencia médica basada en las necesidades de España”. Idependiente mente que sea una donación o negocio, en el momento que hay vidas humanas en juego China ha respondido sin titubeos, ni mesas de negociación,

¿Qué ha ocurrido en España o Italia para que acepten material y médicos especialistas para resolver esta crisis?

Tanto Alemania como Francia se negaron a prestar asistencia a los países europeos más golpeados por la enfermedad como Italia. Así, González Laya aprobó un comentario de Bernardo de Miguel, corresponsal del país que aseguraba que “mientras socios de la UE como Alemania restringen la venta de material, España se coordina con China para facilitar la llegada de suministros imprescindibles”.

Como tantas veces hemos recalcado en este blog, China es, desde hace años, la fábrica del mundo. Antes del brote del coronavirus, el gigante asiático producía la mitad de las mascarillas mundiales.

En enero, el Gobierno chino era señalado por ocultar durante semanas la existencia del virus y permitir que se diseminara por todo el mundo. Vimos en España y en otros países escenas de ‘chinofobia’ incluso parecía el fin de una era y una vez más, todo cambió. El Gobierno chino llevó a cabo el confinamiento de sus ciudadanos sin discusión y, llevó a cabo la construcción de hospitales ‘especializados’ en cuestión de días. Todo lo que criticamos por desconocimiento es ahora alabado por la OMS como ejemplo de eficiencia para los países occidentales.

En plena tensión con Estados Unidos, a la que por desgracia estamos ya acostumbrados, el multimillonario chino Jack Ma, fundador de Alibaba, anunció la semana pasada que donaría un millón de mascarillas y 500.000 test al país norteamericano —como hizo previamente con Japón, Irán y la propia UE—. Para los observadores chinos, esto es una muestra de cómo Pekín utiliza el ‘soft power’ para reforzar su influencia. En nuestra opinión, será una estrategia para limpiar su imagen ante el gobierno Trump pero, no han dudado ni un momento en prestar ayuda al resto del mundo.

Toda esta ayuda que está dando China tiene una contrapartida de marketing para demostrar al mundo que el sistema político chino es mucho más robusto de lo que se imaginaba Occidente y convencer a sus ciudadanos, algunos todavía molestos con la gestión del Gobierno, de que el planeta entero quiere imitar al gigante asiático. Pekín se presenta como la única gran potencia mundial capaz de frenar la pandemia.

Italia es otro ejemplo de cómo ha abierto sus puertas al Gigante Asiático, ya que en el momento de tener 25.000 infectados y 2.000 muertos pidió ayuda SOLO CHINA contestó enviando de inmediato 9 médicos y 31 toneladas de equipamiento. “Italia ya solicitó activar el Mecanismo de Protección Civil de la UE para el suministro de equipos médicos. Pero, desafortunadamente, ningún país de la UE respondió a la llamada de la Comisión. Solo China respondió bilateralmente. Esta no es una buena señal de solidaridad europea”, escribió el embajador permanente de Italia ante la Unión Europea, Mauricio Massari, en una reciente carta pública. El ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, agradeció a China su ayuda y cargó contra Bruselas con estas palabras: «Muchos países suspenden los vuelos y los contactos con Italia, pero nos acordaremos de todos los que han estado a nuestro lado en este momento y lo tendremos bien presente en el futuro», advirtió Di Maio.

Puede que China se esté aprovechando de esta situación pero se ha abierto una brecha en la Unión Europea a la hora de afrontar un problema global y el Gigante Asiático está sacando su artillería para que a corto plazo esto se solucione, probablemente algunos piensan que esto nos pasará factura pero… ¿Qué otra solución se está proponiendo desde el resto de Gobiernos y países? ¿Acaso hay una solución conjunta a día de hoy?

Por Atlas Overseas el 17/17/2020