Comercio internacional: China se beneficia con la llegada de Trump
Hacemos una pausa en los posts sobre inspeccionar fábricas en China para comentar la situación en la que queda China respecto al comercio internacional con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Las posibilidades de exportaciones que se le presentan al Gigante Asiático con las medidas proteccionistas del nuevo Presidente son más que beneficiosas.
La reconfiguración del mapa de comercio mundial tras la llegada del presidente de los Estados Unidos tiene un claro ganador: China. Una de las primeras medidas de Donald Trump ha sido abandonar el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre 12 países del Pacífico, entre ellos Japón y Australia. A estos dos países no les ha quedado más remedio que comenzar conversaciones con China para tratar de salvar su situación. Lo curioso de este escenario es que justamente se firmó ese Tratado para proteger a los países miembros y al orden económico mundial de que comprar en China se convirtiese en obligación. El objetivo era intentar evitar que fuese este país el que impusiese sus reglas al resto del mundo dado su biensabida posición dominante en el mercado global.
Desde un punto de vista macroeconómico, la salida de Estados Unidos del TLC y el Brexit de Reino Unido de la Unión europea propician que China se convierta en un país sin barreras que va a dominar el comercio internacional en los próximos años. En el foro de Davos, tanto Xi Jinping como Theresa May, han defendido la globalización, pero lo cierto es que parece que por un lado China buscará su propio beneficio (no olvidemos que los aranceles que se pagan por productos no fabricados en China en nuestras exportaciones es muchísimo más alto que el de las importaciones de China). Y, por otra parte, Reino Unido con la salida de la Unión Europea tendrá dificultades para buscar pactos con otros países, por lo menos hasta que se fijen las bases de los términos del Brexit.
En conclusión, debido al proteccionismo de Trump, los países del Pacífico son ahora más dependientes de comprar en China y realizar sus negocios de comercio internacional con el Gigante Asiático, lo que debilitará su posición negociadora con otras alianzas que puedan tener o necesitar.