Comprar en China productos sanitarios en momentos de Covid-19
Aquellos que leen nuestro blog saben bien que comprar en China no es fácil. Todos conocemos a alguien que ha comprado algún producto para uso personal y no ha resultado lo que esperaba. Al mismo tiempo, cada día más gente se atreve a hacerlo principalmente atraído por la reducción de precios y la disponibilidad a través de portales de comercio electrónico como Ali Express que ha contribuido notablemente a entender y mejorar la imagen y calidad de la industria de consumo china. De hecho hoy en día, alibaba, y su fundador, Jack Ma, son conocidos e identificados como modelos empresariales en todo el mundo.
Entonces, ¿qué ocurre en estos momentos de alteraciones tan bruscas de los mercados?
La pandemia del coronavirus ha provocado una reducción del consumo en mucho de los productos que China fabricaba. La llamada fábrica del mundo ha visto cómo casi de manera instantánea las fábricas, distribuidores y comercializadores de todo el mundo han anulado los pedidos que tenían y que estaban destinados a la fabricación y distribución de todo tipo de productos de consumo.
Esta reducción ha venido acompañada de un crecimiento exponencial de la demanda de otro tipo de productos. Nos referimos al material sanitario del que tanto se está oyendo hablar en la prensa y en el que los gobiernos se han lanzado a anunciar las compras y acuerdos con el gobierno chino para la compra y suministro de los mismos. Además de gobiernos, tenemos también a proveedores locales y consumidores finales que quieren adquirir material para sus comercios, empleados o simplemente como donación para sus clientes. De hecho, nosotros desde Atlas Overseas estamos ayudando en la búsqueda, selección, compra y gestión logística de material sanitario tanto para Instituciones públicas como para empresas que quieren hacer donaciones para hospitales de este material tan necesario.
Y es aquí precisamente cuando nos damos cuenta del desconocimiento que existe por parte de las instituciones públicas sobre las reglas del comercio internacional, y que han provocado desgraciadamente el desabastecimiento y falta de control y de garantías básicas del que tanto estamos oyendo hablar en estos días. La profesionalización de estas compras habría sin duda resuelto estos problemas.
¿Qué criterios debemos analizar a la hora de comprar en China productos sanitarios en momentos de crisis?
Por un lado, la calidad del producto, queen este tipo de compras es un requisito previo. Asegurar que el proveedor seleccionado y el producto identificado cumple con todos los certificados sanitarios o de calidad debería ser una práctica común sobre todo para quién no tiene experiencia internacional, y por supuesto algo que desde Atlas Overseas se realiza a través de una selección del proveedor, análisis de sus procesos de fabricación, solicitud de autorizaciones y certificados internacionales verificación de los mismos y visita e inspección de las fábricas. Así se consigue por ejemplo minimizar el riesgo de que el producto que nuestros clientes compran responde al 100% con las especificaciones solicitadas.
Por otro lado se negocian las condiciones de pago. En este caso me van a permitir que lo simplifique con un ejemplo. Si ustedes van a una tienda donde no les conocen y les dicen que les van a comprar todas las existencias pero que les pagarán en 90 días, ¿qué creen que hará la tienda? ¿Y si ahora les digo que además la tienda tiene a otros 50 compradores más como usted, dispuestos a llevárselo todo?
Lógicamente la tienda va a vender al que le pague en el momento.
Las reglas del comercio con China son asimilables a esta situación. En estos momentos de crisis por ejemplo el proveedor mantiene la oferta hasta un máximo de 72 horas y solo se confirma el pedido tras la verificación del pago por adelantado.
Obviamente estas condiciones se pueden suavizar en algunas circunstancias y pueden intervenir criterios políticos y de solidaridad internacional, que China está demostrando al invertir para que sus empresas se pongan contrarreloj a producir este tipo de materiales y poder dar respuesta a las necesidades urgentes en todo el mundo. Dicho esto, lo que no hará China será adaptar sus reglas de compra solo para adecuarse a la normativa de contratación pública de cada ente, región o provincial mundial, porque para ellos es simplemente incomprensible y porque además como hemos explicado antes, tienen la producción vendida. Piensen además que, en otras situaciones, por ejemplo, en países con mercados más libres, esta situación habría provocado una especulación brutal sobre el precio, que en este caso China está intentando mantener controlado.
El transporte desde China, otra cuestión fundamental…
Finalmente, otro aspecto fundamental al comprar en China es la cuestión del transporte, que también se encuentra alterado por la crisis del coronavirus. Muchos trabajadores del sector logístico han tenido que parar de trabajar (debido al distanciamiento social decretado por algunos gobiernos, o para cuidar a sus familiares o enfermos). Además, el comercio internacional también se ha limitado muchísimo y los países han reducido la entrada en puerto o en avión de mercancías. Esto ha provocado que las ofertas de estas empresas que normalmente se negociaban en una especie de subasta donde se fijaban los precios para periodos de un mes, ahora se hayan reducido y se negocien debido al aumento de la demanda, para un periodo de entre 3 a 7 días máximo, sin asegurar variaciones.
¿Qué pasa entonces cuando una institución pública pretende comprar sin hacer prepago o no acepta la oferta en el periodo máximo establecido por la empresa o la compañía de transporte?
Simplemente que otro comprador se lleva la mercancía.
Por eso es tan necesario en estos momentos se realice una compra gestionada por parte de instituciones públicas, pero sobre todo confiar en empresas como Atlas Overseas, con experiencia y personal en el país asiático desde hace más de 10 años, para asesorarles y ayudar a encontrar proveedores fiables y evitar falsificaciones o ventas fraudulentas.
Para finalizar, os dejo aquí un ejemplo real de una conversación para cerrar la compra de un millón de mascarillas desechables, en este caso entre una empresa americana y una empresa china. Este ejemplo sirve para ilustrar que es necesario una coordinación y una simplificación de los procesos y tiempos burocráticos a la hora de comprar en China suministros en momentos de crisis, pero sin descuidar la profesionalización y la experiencia en estos mercados.