El auge de las vacunas chinas
Desde el impulso de las vacunas contra el Covid 19, entre las principales farmaceúticas se han prometido suministrar un total de más de 500 millones de dosis a decenas de países demandantes y esto solo es posible con el auge de las vacunas chinas.
Tal y como establece la OMS, todos los países deben tener dosis suficientes para la población demandante y así doblegar al virus.
Recientemente, publicamos esta noticia que situaba a China como mayor país exportador de dosis de vacunas; https://atlas-overseas.com/el-pais-que-mas-vacunas-exporta-del-mundo/.
Frente este importante auge, el Gobierno de China ha decidido impulsar el suministro de forma responsable y efectiva. Así, las vacunas chinas son las “más aplicadas” entre la población, además de por su alta eficiencia (entorno al 97%), también por su rapidez de llegada:
“China se ha convertido en la gran alternativa para proveer de vacunas a muchos países”.
La gran disponibilidad de dosis entre las vacunas chinas
Desde China, el mensaje de responsabilidad ha concienciado a los medios, desde Pekin, buscan “remediable solución médica” a la propagación del virus.
Desde el inicio de la pandemia nos garantizaron la seguridad que podían ofrecer las mascarillas para evitar la propagación del virus, y ahora mismo, la gran disponibilidad de dosis que están ofreciendo sus farmacéuticas dan “una imagen de potencia responsable”, influencia (soft power) que contribuye al bienestar de la humanidad y además, con la finalidad de poder poner fin a la propagación del virus.
¿Son las vacunas una oportunidad de estrategia geopolítica?
Algunas críticas centraban la expansión de las vacunas chinas a interés de ámbito geopolítico en su estrategia.
No está en juego únicamente el prestigio como potencia, si no la necesidad de inmunizar al mayor porcentaje de la población posible y evitar una sobre propagación mundial de la Covid-19 y sus mutaciones.
Y frente a estas críticas, el Gobierno Chino defiende que: “China no convertirá las vacunas contra la Covid en ningún tipo de arma política o herramienta diplomática, y se opone a cualquier politización del desarrollo de vacunas”, así como, su intención es “solucionar una carestía de vacunas ante el absentismo de Occidente”
Y aprovechando también de este modo la posibilidad de: “llenar el vacío dejado por el liderazgo estadounidense. La retirada estadounidense del liderazgo global ha creado oportunidades para que China llene ese hueco”, consideran los expertos.