El desacoplamiento con China
El desacoplamiento con China es Imposible. Un “decoupling” completo y absoluto con China se considera extremadamente difícil debido a una serie de razones económicas, políticas y tecnológicas.
Desde Atlas Overseas, os contamos por qué a día de hoy no se puede considerar esta teoría, aunque ha estado en boca de muchos en los últimos meses.
Interdependencia económica:
China es la segunda economía más grande del mundo y un actor clave en la economía global.
Muchos países dependen de las relaciones comerciales y económicas con China para el crecimiento y la estabilidad de sus propias economías.
El desacoplamiento total con China implicaría la pérdida de importantes mercados de exportación, cadenas de suministro interconectadas y oportunidades de inversión.
Integración en cadenas de suministro globales:
China desempeña un papel central en las cadenas de suministro mundiales en numerosos sectores, incluyendo la electrónica, la tecnología, la industria manufacturera y la agricultura.
Muchas empresas dependen de los componentes y productos manufacturados en China para sus propias operaciones.
Desacoplarse de China requeriría reconfigurar por completo estas cadenas de suministro, lo que sería costoso y llevaría mucho tiempo.
Beneficios económicos y mano de obra barata:
La mano de obra barata en China ha atraído a muchas empresas extranjeras a establecer operaciones de fabricación en el país.
Esto ha permitido una producción rentable y competitiva de bienes en masa. Además, el mercado chino de consumidores ofrece oportunidades significativas para las empresas extranjeras.
El desacoplamiento con China significaría perder estos beneficios económicos y acceso a una amplia base de consumidores.
Dependencia tecnológica:
China ha invertido significativamente en investigación y desarrollo tecnológico, y se ha convertido en un líder en áreas como telecomunicaciones, inteligencia artificial y tecnología 5G.
Muchos países dependen de las tecnologías chinas en sus propias infraestructuras y sectores empresariales.
Desacoplarse tecnológicamente de China requeriría desarrollar capacidades y alternativas locales, lo que llevaría tiempo y recursos significativos.
Política y diplomacia:
El desacoplamiento total con China también plantea desafíos políticos y diplomáticos. Mantener relaciones estables y equilibradas con China es una prioridad para muchos países, ya que China es un actor importante en la arena geopolítica y tiene influencia en varios asuntos internacionales, como el cambio climático, la seguridad regional y la cooperación económica global.
Si bien algunos países pueden buscar reducir su dependencia de China en ciertos sectores o áreas sensibles, un desacoplamiento completo y absoluto es extremadamente complicado debido a las interconexiones económicas, tecnológicas y políticas existentes.
De hecho, Estados Unidos ha cambiado su discurso y la nueva estrategia pasa por reducir riesgos, “derisking”, entendiendo que es el único movimiento para evitar grandes rupturas en las relaciones internacionales: romper con Pekín sería enormemente costoso para Washington, pero también para el conjunto de Occidente.
Desde Atlas Overseas
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