Guerra comercial entre EEUU y China
La guerra comercial entre EEUU y China es una realidad que acecha y enfrenta a ambas potencias mundiales día tras día que se inició en el 2019. Es considerada como la mayor batalla comercial que se registra desde el inicio de la globalización.
La necesidad que contempló Donald Trump para reducir el déficit comercial fue la de imponer aranceles a su principal competencia, China, con la finalidad de promover la manufactura local del país y hacer más difícil comprar en China.
En 2018, Washington decidió implantar los primeros impuestos arancelarios a Pekin, de este modo, acordaron que los Estados Unidos imponía a China un arancel de 50.000 millones de dólares para determinados productos importados que habían sido fabricados en China.
Aquí comenzó la Guerra comercial entre EEUU y China, a cambio, China impuso aranceles a 128 productos que los Estados Unidos exportaban a China. Este previo acuerdo sobrepasó los límites establecidos. Sin embargo, tan solo este año, China registró unos costes de 200.000 millones de euros a sus exportaciones y a cambio, la gran potencia asiática respondió incrementando las tarifas arancelarias de las importaciones procedentes de los EEUU.
Este aumento de precio, según fuentes estadísticas oficiales señalan que supone un aumento entre un 10% y un 25% del coste acordado previamente.
Vigente hasta hace unos días este acuerdo, el pasado 15 de Septiembre, la Organización Mundial del Comercio declaró este pacto como ilegal.
Este pacto firmado en Ginebra, beneficiaba a Estados Unidos, y perjudicaba por tanto las exportaciones chinas.
Frente esta noticia, Donald Trump ha calificado a la OMC como “inadecuada” y que “la institución necesita una reforma”.
Desde la OMC se ha puesto en marcha una investigación con la finalidad de controlar los aranceles, no tan solo a China respecto lo sucedido, sino también a aquellos países que tienen acuerdos de importación y exportación con el mercado estadounidense, como por ejemplo Europa.
La finalidad de esta supervisión por parte de la Organización es la de revisar los acuerdos y asegurarse que ambos mercados cumplen con la normativa y acuerdo vigente.