Noticias de la semana
Esta semana nuestras noticias toman un cariz más móvil que en pasadas ediciones. Los expertos en comprar en China apenas caben en sí mismos tras comprobar los últimos avances de la tecnología del Gigante Rojo.
Comprar en China los aviones militares
De acuerdo con los expertos en aviación asiáticos, los nuevos modelos J-10, aviones extremadamente versátiles, serían la opción principal a la hora de renovar la flota iraní.
De acuerdo con Wang Ya’nan, editor en jefe de la revista Aerospace Knowledge, una vez que las sanciones sobre Irán sean completamente levantas, el país querrá renovar sus flotas civiles y militares. El J-10 es una buena opción porque puede satisfacer cualquier necesidad que pueda surgir.
Añadió que además del combate aéreo, el avión J-10 que pueden comprar en China es capaz de ejecutar maniobras aire-tierra y navales. Por si fuera poco, China, sobre todo en comparación con otros proveedores de armas, es el más confiable de todos en lo que respecta a este negocio, además de muy flexible en la negociación de los pagos.
Por si fuera poco, el desarrollo de la siguiente generación de cazas puede hacer que China transfiera tecnologías usadas en el J-10 a los compradores.
Estas afirmaciones llegan tras dos semanas de especulación acerca de un posible trato entre Irán y China que incluría el acto de comprar en China por parte de Teherán 150 aviones J-10.
Esta noticia tiene su origen en la web de inteligencia militar israelí DEBKA, que citó fuentes militares informando de que China acordó vender esa cantidad.
El J-10 es un avión multipropósito de tercera generación diseñado y producido por Aviation Industry Corp en China. Los expertos militares lo tienen como uno de los más avanzados del mundo y lo consideran comparable a la última versión del F-16 estadounidense.
La primera generación del J-10 que se pudo comprar en China, el J-10A, se incorporó al servicio activo del Ejército de Liberación Popular en 2004, para ser desclasificado en 2009. El año pasado, las fuerzas aéreas y navales contaban con al menos 260 ejemplares de acuerdo al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos británico.
En este momento ya se han empezado a entregar los J-10B al ejército, una versión mejorada de los primeros.
Comienza a funcionar los satélites autónomos chinos
Tras más de diez días en el espacio, el decimonoveno satélite de navegación chino Beidou ya funciona de forma autónoma y se ha enlazado con otro satélite.
Ambos satélites fueron lanzados el mismo día mediante un cohete Long March III-B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en la provincia de Sichuán, el 25 de Julio.
Xie Jun, disñador jefe del sistema de navegación Beidou, afirma que China ha conseguido probar la tecnología de control autónoma del sistema global de satélites Beidou, una alternativa a los satélites GPS estadounidenses, un paso adelante en la construcción de un sistema de cobertura mundial.
China planea instalar una red de 35 satélites para lograr esta cobertura para el año 2020.
Los «satélites gemelos» superan a sus predecesores en velocidad, precisión y peso.
Se dice que la mayor dificultad fue el sistema de navegación autónoma, necesario para mantener el desarrollo sostenible del proyecto.
Wang Ping, otro ingeniero jefe del proyecto, afirma que el enlace entre los satélites también sirve para medir comunicación y distancia entre los mismos, facilitando aún más el control autónomo del sistema de navegación.
Dicho sistema es la clave del proyecto de cara a su operatividad global. Permite a los satélites funcionar independientemente, dando a los usuarios datos más exactos.
El proyecto se lanzó formalmente en 1994, 20 años después de la creación del GPS. El primer satélite Beidou se lanzó en el año 2000.
En 2012 se había logrado una red regional que proveía de posicionamiento, navegación, sincronía y sistemas SMS a China y a otros países asiáticos.
Beidou es uno de los cuatro sistemas mundiales de navegación, junto con el GPS, el GLONASS ruso y el Galileo europeo. Los cuatro usan tecnología de navegación autónoma.
Comprar en China los robots, primer objetivo del mundo
De acuerdo con las estadísticas publicadas recientemente por la Alianza China de la Industria Robótica, China se ha convertido en el mayor mercado de robots por segundo año consecutivo.
Las ventas de robots se incrementaron en un 54.6% en 2014, con 57.000 unidades, un 25% del total mundial.
Los datos muestran que aproximadamente 17.000 unidades se fabricaron en China, con un valor cercano a los tres billones de yuanes (unos 474 millones de dólares), un incremento del 60% con respecto a 2013.
Se prevé que el número total de robots usados en la industria de la manufactura en China siga creciendo rápidamente.
Bajo el plan nacional «Made in China 2025», diseñado para convertir a China en una potencia de manufactura mundial, donde el mundo entero deba comprar en China, la industria robótica se ha convertido en uno de los puntos más calientes del mismo.
La robótica industrial se ha aplicado ya en campos tales como la fabricación de vehículos, las industrias electrónicas y alimenticias, la industria naval, la militar, la de equipamiento médico y, por supuesto, la metalúrgica.
Los datos de los analistas afirman que gracias a las necesidades reales de depedencia automática en muchas áreas, los costes de trabajo crecientes y el ambiente de trabajo tan negativo que tienen según qué industrias, el mercado robótico en China seguirá expandiéndose a gran velocidad.
Del mismo modo, debido a las características de población, los robots médicos serán más y más demandados.
Queda claro que en este momento, comprar en China los robots necesarios para el trabajo es el camino a seguir.