Vender en China

La forma más fácil de vender en China es acudir a ferias del sector en las que conocer a proveedores y hacer que se interesen. Si además la feria se celebra en China es interesante que vayas para buscar la oportunidad de visitar alguna fábrica y ver cómo trabajan in situ.

Las Cámaras de Comercio de cada país también suelen organizar misiones comerciales a China para visitar tanto a compradores interesados en nuestro producto como potenciales proveedores. Aportar ideas frescas y cubrir un nicho de mercado que llame la atención en el Gigante Asiático, será clave para nuestro éxito al vender en China, por lo que necesitaremos hacer un estudio del mismo previamente.

El 90% de los problemas que nos podemos encontrar a la hora de hacer una importación o exportación en China se pueden resolver por parte de los proveedores, por lo que al vender en China debemos asegurar una relación fluida, seria y profesional con ellos, sea cual sea la gestión.

Los cuatro principales factores que determinarán nuestra selección de distribuidores en China son la calidad, los certificados, la seriedad y el precio del proceso. Asimismo, en este caso también deberemos aplicar el principio de compra paciente.

Es muy importante tener en cuenta el volumen de productos que queremos vender en China. Hay costes mínimos como el envío de mercancía, el despacho de aduanas o el precio de los certificados que no varían, por tanto nos interesa hacer una venta masiva para que nos resulte rentable.

A la inversa de lo que sucede con la importación en China, si lo que queremos es vender en China nuestros productos, firmaremos un contrato abierto acerca de nuestro acuerdo. De este modo, nos salvaguardamos en caso de modificaciones o errores durante los trámites que no estén en nuestra mano, como problemas fronterizos, falta de certificados u otras gestiones burocráticas que están en mano del cliente.