Visita del Presidente Chino a Francia e Italia
Ha pasado una semana desde la visita del presidente China Xi Jinping a Francia e Italia y es interesante ver como a pesar de las noticias en contra de las alianzas y acuerdos con el Gigante asiático, comprar en China es importante y necesario para los países de la Unión Europea.
Italia se ha convertido en el primer país del G-7 en participar en la Ruta de la Seda china, que tiene el objetivo de conectar Europa, Oriente Medio y Asia.
El presidente Chino no ha podido elegir mejor momento para visitar Italia, país en recesión técnica con necesidad de inversión y financiación y como ha ocurrido en países como Portugal, la inversión China se convierte en una necesidad, y para el gigante asiático la oportunidad de utilizar los puertos italianos para difundir sus productos e inversiones.
Debido a la negativa de la Unión Europa y EEUU, de los 50 acuerdos iniciales se han firmado 29, dejando fuera el 5G de Huawei que, países como Alemania le han abierto las puertas. Así, han refrendado 19 acuerdos institucionales y 10 con carácter comercial, para que comprar en China tecnología, agricultura o energía sea más sencillo; especial interés por ambas partes los acuerdos comerciales referentes a turismo y cultura.
La idea que tiene el gobierno italiano es aumentar las exportaciones a China de forma gradual para equilibrar la balanza:
“Hay demasiado Made in China en Italia y poco Made in Italy en China. El acuerdo quiere invertir esta tendencia”, con acuerdos que pueden alcanzar los 20.000 millones de euros.
Respecto de Francia, los acuerdos podrían alcanzar un valor similar no obstante, al no estar inmersos en el programa chino de la ruta y la seda, no han sido tan agresivos y extensivos como en el caso de Italia, cabe destacar la inversión del grupo Areva para construir una fábrica de tratamiento de residuos nucleares por 12.000 millones de dólares o, el acuerdo que anuncia Airbus de incrementar la producción de su avión A320 en Tianjin. Destacar la inclusión en la e-commerce china JD.com de venta de productos franceses, entre ellos grandes vinos y coñacs, por valor de 2.400 millones de dólares a consumidores chinos en los próximos dos años y abrir una delegación del Pompidou en Shanghai.
Por último, el acuerdo más importante, por lo menos desde un punto de vista comercial y de marketing, China confirma que levantará completamente el embargo a la carne vacuna francesa que se impuso en 2001 por la crisis de las «vacas locas».
En ambos casos se busca equilibrar la balanza con el gigante asiático, habrá que ver dentro de unos meses los resultados reales de la negociación pero Macron apuesta por más inversión china en su país: «En el frente económico, lo que he discutido con el presidente Xi es que sabemos hacia dónde vamos. Después de una larga situación de asimetría, hace varios años decidimos volver a equilibrar. Me gustaría que este reequilibrio se traduzca en más inversión china en Francia y en un mayor acceso al mercado chino para las empresas francesas. Es la manera correcta de salir de la situación actual en la que nos encontramos».