
China vs Occidente
China vs Occidente o cómo ha conseguido salir airoso de este 2020. La política económica, sus bases y sus ajustes han supuesto que China haya alcanzado unos puntos en lo que la zona Occidental nunca podría competir con estos niveles.
¿Cuáles han sido los objetivos que ha tomado el Gobierno Chino? Son básicamente dos pautas claras y precisas, las cual resumidas se desglosan en: “no solo hay que gastar más, sino también más rápido”
Objetivos:
1.- El primero es generar un crecimiento suficiente para mejorar el nivel de vida y mantener las oportunidades de empleo, afianzando así la legitimidad popular a largo plazo del partido
2.- El segundo, mejorar la capacidad económica nacional de China para que pueda defender sus intereses fundamentales y reforzar su posición e influencia en el mundo.
Claramente, China ha superado la crisis sanitaria, y además, ha conseguido superar, en términos económicos, a las grandes potencias como Estados Unidos, Japón y a la Eurozona.
Es comprensible cuestionarse, como ha conseguido alcanzar unos índices positivos, y no ver gravemente afectada su situación económica.
Lo que se nos detallan los especialistas es que, China se ha visto obligada a echar hacia delante con todo lo necesario, como ha sido el “estímulo rápido” de la inversión pública y de la deuda;
“(…) las autoridades chinas han optado por sacar no solo la artillería monetaria, como han hecho de forma más moderada el BCE o la Reserva Federal, sino su arsenal nuclear”
¿A que hace referencia el “estímulo rápido” que ha adoptado el gobierno chino?
La definición más ajustada nos detalla de este modo “(…) mantener unos elevadísimos niveles de inversión pública en infraestructuras, lo que supone, en la práctica, incumplir los objetivos de las autoridades económicas chinas, cuya estrategia pasaba por reducir el peso de la inversión en favor del consumo privado”
Esta toma de decisiones y de aplicar medidas enlazadas al “estimulo rápido” puede llegar a tener graves consecuencias.
Si recordamos el caso de España en el 2007 con el “boom inmobiliario”, con una clave diferencia, y es que China no depende de inversores externos foráneos para la construcción, y España si necesitó.
¿Hasta cuándo podrá aguantar el Estado Chino endeudarse con la finalidad de poder financiar sus inversiones?
Esta política económica confía plenamente en que sus exportaciones suponen el índice clave de ingreso económico, por lo que mientras puedan continuar esta línea de economía, todo avanzará con buena firmeza.